Querida compañera: hoy no tendrías que leer esta carta, no tendrías que estar en el hospital, no tendrías que estar preguntándote ¿Por qué? ¡no lo hagas! no hallarás respuesta. Sé que te envuelve la tristeza, la inquietud, el futuro incierto, de esos días, cuando por fin te puedes quedar a solas con tu pensamiento, sumida en el silencio, y con la mirada perdida te vuelves a preguntar ¿Dios mío por qué a mí? y mientras tanto pasan por ti, a la velocidad del rayo, multitud de pasajes de tu vida, de recuerdos, de promesas incumplidas, de proyectos truncados que quisieras atrapar, y piensas por un momento que nada volverá a ser como antes, que siempre habrá un antes y un después, ¡lo sé! amiga mía, yo lo pasé, sé, que puedes temer, porque no eres la única, porque no estas sola, porque cerrar los ojos no cambia la realidad, porque las cosas son como son.
     
             

Por eso las mujeres de Amama estamos aquí para ti, para ayudarte, porque sabemos qué te preocupa, nadie como cada una de nosotras que hemos estado donde tú estás ahora, entendemos muy bien lo que te atemoriza, te podemos comprender. Solo puedo decirte que tener cáncer, no es el final, que aunque el silencio de tu pensamiento siempre te lo este recordando, tu vida dará un giro, en el cual podrás conocer gente y elegir, ordenar tu vida y priorizar, tapar el sol con un solo dedo y despedirlo, seguramente hasta mañana que será un nuevo día para ti lleno de la luz que antes no habías visto, que la varita de la mala suerte solo te ha rozado, que se sale de donde estás ¡te lo aseguro! que la vida sigue,que será tu mayor tesoro en adelante, la que respetarás y apreciarás disfrutando cada minuto como si fuera el último, aprendiendo a valorar lo verdaderamente importante.
En resumidas cuentas amiga mía, las mujeres de Amama somos mujeres nuevas y felices en su mayoría en donde el amor y la solidaridad preside nuestras vidas, y por ello quiero que sepas que te esperamos para cuando nos necesites, que ser mujer, se es siempre, con una, dos o con ninguna mama. Nosotras conocemos el cáncer de mama porque vivimos con él, sabemos que es una enfermedad agresiva, pero es tan sólo una enfermedad y no queremos que la vivas en soledad. Piensa siempre positivamente y NO DES LA ESPALDA A LA VIDA.

 
       
         

Belinda Pérez

Presidenta de Amama